Se acaba el año...
Se acaba el año, pero no el camino. En nuestra senda, la constancia es más importante que la velocidad, pues da más seguridad a nuestros pasos.
No nos dejemos desviar por cualquier ventarrón inesperado; si perseveramos, nuestro camino no será difícil. Así que confiemos en un feliz 2016 y sigamos avanzando todos unidos. Sería una gran dicha que pudiesemos seguir caminando juntos, hacia adelante con fé, con buena salud y en santa paz, para acercarnos a nuestra meta con la guía y apoyo de nuestro Señor.