Salmo 32:8
"Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti"
Presiento que nuestro grupo se formó siguiendo un plan. No fue necesariamente un plan consciente, de rumbo preestablecido, con itinerario fijado en hoja de ruta, pero sí sugerido e inspirado por nuestra fé.
Hubo diversas estaciones en el trayecto y en ellas la ventura propuso a veces senderos divergentes, con desvíos, detenciones, encrucijadas...
En cada tramo, alguno se sintió llamado a empuñar el timón, para ser relevado en el próximo puerto por alguien tal vez más baquiano. Cecilia, Jessi, Tino, Iván, el padre Larrañaga… ellos estuvieron de Lotsen(*) en alguna etapa. Nuestros senderos se fueron cruzando, aunque algunas veces se abrieron de nuevo. Unos cuantos seguimos por la ruta... Me recuerda al tren de Ricardo.
