Encuentro 14 Enero ♦ Ecos
Cada encuento nos deja sus enseñanzas. Y nunca está de más recapacitar después acerca del desarrollo y contenido de lo tratado ese día. Nos podría ayudar a que algo de lo escuchado se nos asiente con más firmeza. Si la reflexión es por escrito —reseña o resumen, por ejemplo— tanto mejor, pues podremos releerla aún después del paso del tiempo.
Sin pretender hacer de cronista ni de secretario de actas de los encuentros, quisiera sí transmitirles a continuación algunas reflexiones acerca de nuestro último encuentro.
En mi opinion fueron excelentes la apertura, la oración, los cánticos de alabanza y el ágape(*) final, vaya mi elogio a quienes los llevaron a cabo.
(*) Esta palabrita me gusta; lean lo que dice el diccionario sobre ella:
ágape (Del lat. agăpe, y este del gr. ἀγάπη, afecto, amor fraterno).m.
Comida de confraternización que los primeros cristianos celebraban durante sus asambleas para profundizar sus lazos de concordia. Ej. el ágape se celebraba al final del oficio divino.
En cuanto a la charla con intercambio y debate final, no estoy muy seguro de si resultó el experimento. Por eso quiero hacer mi autocritica y ofrecerles alguna aclaración.
Previamente va una breve reseña sobre el grupo El Camino:
Como ya expresé alguna vez en este blog, presiento que la providencia influyó en la formación de nuestro grupo:
Empezamos con el taller del padre Larrañaga, superamos algunas crisis, conseguimos casi por milagro una sala adecuada para nuestras reuniones, nos fuimos conociendo, confraternizamos… y decidimos continuar.
El 3 de diciembre hicimos la reunión constitutiva, convinimos principios y propósitos y los volcamos a una hoja (cliquea aquí si quieres releerla).
Según afirmamos en esa declaración, la oración es fundamental en nuestros encuentros.
Pero no es lo único. También queremos conocer más, aprender unos de otros, dialogar e intercambiar reflexiones, aunque siempre acerca de temas relacionados con nuestra fé.
(Los remito a: 1 Tesalonicenses 5:21 "Examinadlo todo; retened lo bueno")
Profundizar en nuestra fe también significa saber y entender para poder discernir el camino correcto. Para eso necesitamos comprender, estar dispuestos a díalogar, a exponer y a escuchar, a no temer la controversia.
¿Qué opinas? Envía por favor tus comentarios. Me gustaría continuar con este tema en un próximo posting, para el transcurso incluyo una imágen y una reflexión:
El Camino No Tomado
Había dos caminos, uno parecía el evidente, no había ni que pensar. Además estaba el otro, menos transitado… y con el tiempo te diste cuenta era el otro el que debiste haber tomado.
La clave es elegir bien, y para ello no hay mejor que aprovechar la experiencia ajena y la que hayamos podido acumular en nuestro pasado. Abramos ojos y oídos a lo que sucede a nuestro alrededor para percibir cómo las piezas del rompecabezas van apareciendo. (Inspirado en Robert Frost “The road not taken”)
